31 de diciembre de 2014....
Un año de emociones en lucha constante y en la cual la tristeza se abrió paso sobre las demas. Preguntas que me rondan la mente desde hace tanto. ¿Que pasará? ¿Irán mejor las cosas? ¿O será siempre la misma historia? ¿...?
No voy a mentir. Ha habido muy buenos momentos a lo largo de este año. Pero la felicidad de aquello fue efímera y ahora solo quedan recuerdos. Y entre cada uno de esos momentos preciosos se escondían horas, días de tristeza y de llorar en mi habitación. Fingir una sonrisa para no preocupar a los demás, para fingir felicidad y no tener que contestar a otro "Que te pasa?" .
Ahora sólo me queda seguir con la rutina de siempre, la de todos los días, la de todos los años desde hace 5. Mirar el pasado, seguir lamentandome por lo que no hice o lo que no puedo hacer ahora por estar lejos de todo y de todos. Como esta noche, privada de salir con mi mejor amiga porque ella esta en España y yo en Suíza. Y al pensar en esto, otra vez, tristeza.
Sinceramente, ha sido un año de mierda. Me esperaba algo mejor, como todos los 31 de diciembre. Hace mucho que estos días de fiesta han dejado de serlo para mí. Y aún así, cada 31 al dar la media noche, deseo sin uvas que tomar que el año que entra sea mejor. Que suceda algo que me haga desear, creer en algo y hacerme querer conseguirlo.
...Y el nuevo año llegará en unas horas y las mismas preguntas me rondarán la cabeza, igual que el año pasado y el anterior y el anterior.....